loader image
Byakko Creativo

Ikigai: tu razón de ser

Ikigai: tu razón de ser

Ayer me llegó esta información, y no creo que haya sido casual.

Al igual que Byakko, Ikigai también es una palabra japonesa, y significa “razón de ser”. Algunos lo han encontrado y son conscientes de su ikigai; otros lo llevan dentro, pero todavía lo están buscando. El ikigai está escondido en nuestro interior y requiere una exploración paciente para llegar a lo más profundo de nuestro ser y encontrarlo. 

Ikigai consiste en encontrar un equilibrio entre aquello que amás, lo que necesita el mundo, por lo que te pueden pagar y en lo que sos buena. Les dejo este cuadro donde lo explica mejor:

A través de Byakko, yo encontré mi ikigai, acá podés leer mi manifiesto. Espero que estas leyes los ayuden también a ustedes a encontrarlo.

11 leyes del ikigai

1. Mantente siempre activo, nunca te retires.

Quien abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de su vida. Por eso, incluso después de haber terminado la vida laboral «oficial», es importante seguir haciendo cosas de valor, avanzando, aportando belleza o utilidad a los demás, ayudando y dando forma a nuestro pequeño mundo.

2. Tómatelo con calma.

Las prisas son inversamente proporcionales a la calidad de vida. Como dice un viejo proverbio: «Caminando despacio se llega lejos». Cuando dejamos atrás las urgencias, el tiempo y la vida adquieren un nuevo significado.

3. No comas hasta llenarte.

También en la alimentación para una vida larga, «menos es más». Según la ley del 80%, para preservar la salud mucho tiempo, en lugar de atiborrarse hay que comer un poco menos del hambre que t

enemos.

4. Rodéate de buenos amigos.

Son el mejor elixir para disolver las preocupaciones con una buena charla, contar y escuchar anécdotas que aligeren la existencia, pedir consejo, divertirnos juntos, compartir, soñar… En suma, vivir.

5. Ponte en forma para tu próximo cumpleaños.

El agua se mueve, fluye fresca y no se estanca. Del mismo modo, tu vehículo para la vida necesita un poco de mantenimiento diario para que pueda durar muchos años. Además, el ejercicio segrega las hormonas de la felicidad.

6. Sonríe.

Una actitud afable hace amigos y relaja a la propia persona. Está

bien darse cuenta de las cosas que están mal, pero no hay que olvidar el privilegio de estar aquí y ahora en este mundo lleno de posibilidades.

7. Reconecta con la naturaleza.

Aunque la mayoría de seres humanos vivan en ciudades, estamos hechos para fundirnos con la naturaleza. Necesitamos regularmente volver a ella para cargar las pilas del alma.

8. Da las gracias.

A la vida, a tus antepasados, a la naturaleza que te provee aire y alimento, a tus compañeros de vida, a todo lo que ilumina tu día a día y te hace sentir dichoso de estar vivo. Dedica un momento del día a dar las gracias y aumentarás tu caudal de felicidad.

9. Vive el momento.

Deja de lamentarte por el pasado y de temer el futuro. Todo lo que tienes es el día de hoy. Dale el mejor uso posible para que merezca ser recordado.

10. Disfruta de tu música preferida.

La música activa tus sentidos mas que cualquier actividad.

11. Sigue tu ikigai.

Dentro de ti hay una pasión, un talento único que da sentido a tus días y te empuja a dar lo mejor de ti mismo hasta el final. Si no lo has encontrado aún, ¡tu próxima misión será encontrarlo! ¡Mucha suerte!

0 Comments

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *